LA IMPORTANCIA DE MEDIR EL RENDIMIENTO: Para Empleados y Profesionales Independientes

Por Horacio Krell*
La medición del rendimiento es una práctica fundamental en el mundo laboral actual, tanto para aquellos que trabajan en relación de dependencia como para los profesionales independientes. Evaluar el desempeño no solo es una herramienta para las empresas en la gestión de su personal, sino que también juega un papel crucial en el desarrollo profesional y la efectividad laboral de los individuos. En esta nota, exploraremos la importancia de medir el rendimiento desde la perspectiva de ambos grupos y cómo esta práctica contribuye al éxito en el entorno laboral.
Medición del Rendimiento para Empleados en Relación de Dependencia
Para los empleados que trabajan en relación de dependencia, la medición del rendimiento es una parte integral de su experiencia laboral. Las evaluaciones periódicas proporcionan retroalimentación sobre su desempeño, destacando áreas de fortaleza y oportunidades de mejora. Esta retroalimentación es esencial para el crecimiento profesional y personal del empleado, ya que les permite entender cómo están cumpliendo con las expectativas de su empleador y qué acciones pueden tomar para avanzar en sus carreras.
Además, la evaluación del rendimiento en el contexto empresarial ayuda a alinear los objetivos individuales con los objetivos organizacionales. Cuando los empleados comprenden claramente cómo su trabajo contribuye a los objetivos más amplios de la empresa, están más motivados y comprometidos con su trabajo. Esto conduce a un aumento en la productividad y la eficiencia en toda la organización.
Las evaluaciones del rendimiento también son una herramienta crucial para la toma de decisiones de recursos humanos, como promociones, aumentos salariales y asignaciones de tareas. Al identificar a los empleados más talentosos y comprometidos, las empresas pueden tomar decisiones informadas sobre cómo desarrollar y retener a su talento más valioso.
Medición del Rendimiento para Profesionales Independientes
Para los profesionales independientes, la medición del rendimiento es igualmente importante, aunque puede tomar diferentes formas. A diferencia de los empleados en relación de dependencia, los profesionales independientes suelen trabajar por proyectos o contratos específicos, lo que significa que su rendimiento se evalúa en función de los resultados que producen en cada proyecto.
La capacidad de entregar resultados de alta calidad y en tiempo y forma es crucial para mantener y desarrollar una reputación sólida como profesional independiente. Los clientes evalúan el rendimiento de estos profesionales en función de su capacidad para cumplir con los objetivos del proyecto, mantener una comunicación clara y efectiva, y resolver cualquier problema que pueda surgir durante la colaboración.
Además, la medición del rendimiento para profesionales independientes también incluye la capacidad de gestionar de manera efectiva su propia carrera y desarrollo profesional. Esto implica establecer metas claras, buscar oportunidades de aprendizaje y crecimiento, y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado laboral.
Una diferencia clave en la medición del rendimiento para profesionales independientes es la importancia de la autoevaluación. A diferencia de los empleados en relación de dependencia, los profesionales independientes no siempre reciben retroalimentación directa de un supervisor o gerente. Por lo tanto, es crucial que sean capaces de evaluar su propio desempeño de manera objetiva y buscar oportunidades de mejora de forma proactiva.
Los indicadores de evaluación más eficaces.
Deben ser concretos, es decir dirigidos hacia un objetivo. Deben ser medibles, es decir verificables a través de tests o experimentos. Deben ser realistas, es decir deben adecuarse a la realidad. Deben ser relevantes, es decir relacionados con los objetivos de la empresa.
Cómo medir las habilidades blandas. Son las que tienen que ver con el cómo hacer las cosas para perfeccionarse y ser cada día mejor. El ser humano al nacer es una página en blanco que llenará durante su vida con la educación y con el amor que reciba. Pero los contenidos educativos que se enseñan hoy están desconectados de los requerimientos del ámbito laboral. La escuela no enseña las habilidades blandas que las compañías necesitan.
Un informe del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) indica que la educación formal está ?desconectada? del ámbito laboral y que no enseña las habilidades que los empleadores valoran. Se destaca la falta de habilidades socioemocionales, como la capacidad de tomar decisiones, el pensamiento crítico, la responsabilidad, la empatía, la planificación, saber formular objetivos, dominar estrategias de trabajo y tener fortalecida la autoestima.
A los empresarios les gustaría enseñarles su tarea pero que, los que lleguen, sean jóvenes responsables y disciplinados, que crean en el valor del trabajo y del esfuerzo, y que vayan todos los días a trabajar. Las competencias ?blandas? no se aprenden en la escuela. Incluyen la capacidad de expresarse, de desenvolverse en diferentes contextos sociales, incluso hasta cómo vestirse. Hay un ?desacople? entre lo que la escuela enseña y lo que el mercado necesita, una disociación entre la educación y el sistema productivo.
Con el título no alcanza. El diploma es una condición necesaria pero insuficiente, se necesitan las habilidades blandas. Las duras se concentran en el saber hacer. Un diseñador gráfico debe saber usar Photoshop, un camarógrafo debe saber operar una cámara, un programador debe conocer el lenguaje que usa la empresa. Hay gente con suficiente competencia profesional y con perfecta incompetencia social, son incompetentes bien preparados. La educación no les enseñó a vivir en sociedad y a convivir. Las habilidades blandas integran aptitudes, rasgos de personalidad, conocimientos y valores. Las más buscadas son las de comunicación, sociabilidad, creatividad, trabajo en equipo, ser responsable y honesto, comprometerse con el trabajo, ser proactivo y generar ideas innovadoras que ayuden a impulsar el crecimiento.
De las competencias blandas la más importante es la de generar ideas. Pero como dijo Picasso cuando la inspiración llegue espero que me encuentre trabajando. Es cierto que una imagen vale más que mil palabras pero una sola palabra puede también generar mil imágenes. Es el eterno juego entre los universales de la experiencia: los hechos que suceden, los símbolos que los registran y las ideas que surgen del intercambio.
El hemisferio izquierdo, el duro y el derecho blando, son como un ciego y un paralítico perdidos en el bosque. Solamente se salvan si trabajan en equipo: el paralítico se sube sobre las espaldas del ciego y le indica el camino. El poder inteligente es un querer con eficacia.
Una de las habilidades blandas más importante es la capacidad de lectura. En el siguiente test podrás determinar tu capacidad actual y compararla con la de los demás lectores.
Mide tu rendimiento actual y tu potencial de desarrollo, porque si no lo mides no lo puedes mejorar. Ingresa en https://ilvem.com , busca el test gratis. El resultado saldrá al terminar de leer. Captura la pantalla y envía el resultado. Se mide el PLM o palabras leídas por minuto, la TC o tasa de comprensión y el PCM palabras comprendidas por minuto.
En conclusión, la medición del rendimiento es una herramienta poderosa que impacta tanto en los empleados en relación de dependencia como en los profesionales independientes. Desde proporcionar retroalimentación constructiva y alinear objetivos hasta impulsar el crecimiento profesional y el éxito laboral, la evaluación del rendimiento desempeña un papel crucial en el desarrollo individual y organizacional.
Tanto si trabajas para una empresa como empleado o como profesional independiente, es fundamental reconocer la importancia de la medición del rendimiento y comprometerse a utilizarla como una herramienta para el crecimiento y el desarrollo continuo. Al hacerlo, estarás en el camino hacia el éxito en tu carrera profesional y contribuyendo al logro de los objetivos de tu organización.
Recuerda que la mejora continua es clave en cualquier entorno laboral, y la evaluación del rendimiento es una herramienta invaluable para impulsar ese proceso. Al comprometerte con la autoevaluación, la retroalimentación constructiva y el desarrollo de habilidades, estarás en una posición sólida para alcanzar tus metas profesionales y prosperar en el mundo laboral actual.
¡Gracias por leer esta nota sobre la importancia de medir el rendimiento en el trabajo!